jueves, 21 de marzo de 2013

La Verdad y La Mentira

     Hacen ya muchos años, tendria yo como  11 años, llego mi madre un dia y coloco su cartera sobre la mesa del comedor, donde contenia sus pertenencias, entre ellas su dinero, yo, tenia una bicicleta de pedal, la cual no podia montar, puesto que estaba el caucho espichado, y como muchos saben, un caucho espichado lo que podria es dañar el rin o la tripa... resulta que en un descuido fui hacia la mesa y revise la cartera y tome 50 bs. de los de antes, sin que nadie lo supiera, mi madre fue y cuando busco la cartera, noto que le faltaba el dinero, pregunto a todos e incluso a mi y yo le respondi que no se, que no sabia, le decia: yo no fui, no se, (tenia miedo ... pero la conciencia de ver a mi madre desesperada buscando el dinero que yo habia tomado me llevo a la reflexion,
y le dije: mama!!, (con temor), yo tome el dinero, perdoname... ... mi madre, no me pego, ni me regaño, solo medijo, hijo, todo lo que yo tengo es de ustedes, y no tienes necesidad de tomarlo a escondidas, es mejor que lo pidas, o lo pidas prestado a alguien, y de esa manera quedas mejor parado, la gente no te señalara, la gente no tendra que decir neda concerniente a que usted le haya quitado algo... es mejor andar con la verdad por delante y de esa manera usted se crea una imagen en la vida... ... luego ella me abrazo y me dijo lo mucho que me amaba y me queria.
   Gracias a ella, a su manera de decirme las cosas, a su modo, tan sabia, tan delicada al hablar, con respeto, hoy soy quien soy.
     Porque es fácil para el Señor, en el día de la muerte, retribuir a cada hombre según su conducta  (esclesiastico capitulo 11:26 ).
     Cito esta anecdota, porque vi en la web un comentario, que me llamo la atencion y me dije : voy averiguar si es cierto, voy a ver si mienten o no, porque uno debe de caminar por el camino que es, y no debemos caer en eso que Dios nos expone: un ciego guiando a otro ciego.
   

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